1 :
The fellow vampire
: 15/01/24(lun)21:39:59
ID:Q2NzNkM20
rep del
En este hilo, propongo no escribir sobre Platón, ni Prozac. Sólo escribir lo que salga de los huevos. O de la garganta. O del cerebro. O del corazón. O de las tripas. Puede ser sobre la guerra insaciable en Medio Oriente. Sobre inhalar Resistol. Sobre Byung-Chul Han. Sobre Ten Shin Han. Sobre FURRO OBESO. Bueno, no soy tu jefe. No es sobre UN PROYECTO. Anarquía literaria hoy.
''Cuando uno extraña un lugar, lo que realmente extraña es la época que corresponde a ese lugar; no se extrañan los sitios, sino los tiempos.''
~ BORGES, Jorge Luis.
"La muerte a mí no me angustia. Hombre, la vida tiene eso de maravilloso: si viviéramos para siempre sería enormemente aburrida, mecánica. Si fuéramos eternos sería algo espantoso. Creo que la vida es tan maravillosa precisamente porque tiene un fin".
~ VARGAS LLOSA, Mario.
Cuando usted ha tenido los primeros ATISBOS del estado intemporal de conciencia, comienza a avanzar y retroceder entre las dimensiones del tiempo y la presencia.
Primero se vuelve consciente de cuán raramente su atención está realmente en EL AHORA. Pero saber que no está presente es un gran éxito: este conocimiento es presencia, incluso si inicialmente sólo dura un par de segundos del tiempo del reloj y se pierde de nuevo.
Después, con frecuencia creciente, usted escoge tener la atención de su conciencia en el presente, más que en el pasado o en el futuro y cada vez que se da cuenta de que había perdido EL AHORA, puede permanecer en él, no por un par de segundos sino por periodos más largos percibidos desde la perspectiva externa del tiempo del reloj.
Así que antes de estar establecido firmemente en el estado de presencia, es decir antes de ser completamente consciente, usted fluctúa por un tiempo entre la conciencia y la inconsciencia, entre el estado de presencia y el de identificación con la mente.
Usted pierde el Ahora y vuelve a él, una y otra vez.
Eventualmente, la presencia se vuelve su estado predominante, como una locomotora del recontracarajazo rumbo al infinito, siempre incesante y siempre pa' delante, sabiendo la respuesta de un montón de adivinanzas.
~ TOLLE, Eckhart, "El poder del ahora".
261 :
Laozhi
: 17/04/25(jue)10:50:05
ID:???0
rep del
Alcanza el no hacer,
ocúpate en nada,
saborea lo que no tiene sabor,
equilibra el odio con la virtud,
afronta lo difícil cuando aún es fácil,
ocúpate de lo grande cuando aún es pequeño,
los difíciles problemas del mundo
han de ser abordados mientras aún son simples,
los grandes problemas del mundo
deben ser abordados mientras aún son pequeños,
de esta manera el sabio
sin vérselas nunca con grandes problemas
consigue grandes cosas,
Aquel que promete a la ligera
descubrirá que le es difícil mantener su palabra,
aquel que todo lo que considera fácil
encontrará muchas dificultades,
por eso incluso el sabio
considera difícil cualquier cosa
y debido a ello nunca tiene problemas.
Saber que uno siempre cuenta con el privilegio de la pausa. Descender la intensidad de la marcha. Acomodarse en el piso. Sacarse los zapatos. Tocarse el latido del corazón y sentir qué quiero que siga ahora y qué no.
Así. Escuchando tu respiración como respuesta. Con la cabeza inclinada, mirando a ese Cielo que guarda tu vuelo.
Tranquila. Despacio. En ese silencio donde la verdad, siempre, te es revelada.
Eso. En pausa. Date el permiso hermoso de frenar.
Así. Tu cuerpo a la altura de tu alma. Que espere el que pueda esperar. Lo importante acá es que te sepas esperar vos. Eso también es curarse.
~ PRONSKY, Lorena.
"Al reducir el consumo y la producción, podemos liberar tiempo para el desarrollar otras formas de riqueza, que tienen la ventaja de no agotarse al usarlas, como la amistad o el conociemiento."
~ LATOUCHE, Serge.
El Maestro Te Shan, quien era un renombrado maestro de Dharma, había escrito un tratado acerca del Sutra de Diamante, y era muy conocido en toda China. Una vez, escuchó hablar sobre la escuela Chan, de quienes se decía que menospreciaban el estudio formal de las escrituras. Entonces, lleno de ira, decidió viajar al sur de China, donde el Chan tenía más seguidores. En su viaje, poco a poco se fue quedando sin recursos, y al llegar a una ciudad donde había un mercado, a media tarde se sintió apremiado por el hambre. Entonces se paró frente al puesto de una mujer que vendía bollos de arroz. Se acercó a la mujer y le dijo que era Te Shan, en viaje hacia el Sur. La mujer sorprendida, porque estaba frente a un famoso maestro de Sutras, le dijo:
"En el Sutra de Diamante se dice que no se puede conseguir la mente del presente, no se puede conseguir la mente del pasado, ni se puede conseguir la mente del futuro, entonces, si me respondes con qué mente vas a comerte estos bollos de arroz, te los regalaré."
El Maestro Te Shan no supo qué responder, y comprendió que la mujer poseía una gran sabiduría, por lo que quemó sus tratados y siguió su viaje para encontrar un maestro Chan que pudiera guiarlo hacia la iluminación.
No hay cicatriz, por brutal que parezca, que no encierre belleza.
Una historia puntual se cuenta en ella, algún dolor. Pero también su fin.
Las cicatrices, pues, son las costuras de la memoria, un remate imperfecto que nos sana dañándonos. La forma que el tiempo encuentra para que nunca olvidemos las heridas.
~ BONNETT, Piedad.
«Para liquidar a los pueblos se empieza por privarlos de la memoria. Destruyen tus libros, tu cultura, tu historia. Y alguien más escribe otros libros, les da otra cultura, inventa otra historia; después de eso, la gente comienza a olvidar lentamente lo que son y lo que fueron. Y el mundo que te rodea se olvida aún más rápido».
— KUNDERA, Milán.
— Jesús Quintero: "Señor Gala, ¿qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?"
— Antonio Gala: "En principio yo le diría: irse a una playa. Pero en el fondo, de verdad, tengo que decirle que salir de esta especie de laberinto en que nos han metido, una vida que no es la nuestra y que no es la mandada. Que es una organización que necesita esclavos para seguir manteniendo la pura organización que necesita esclavos, y así hasta el final. Salirse de esa cadena terrible, desencadenarse. A riesgo de la soledad, a riesgo de la falta de comprensión, pero irse un poco al campo, en el mejor de los sentidos. Salir de esa extraña y monótona esclavitud de cada día. Darle a cada día su propio afán, pero también su propia sonrisa, su propio gozo, su propio color, su propio aroma. Eso es la inteligencia. Porque una inteligencia que no nos ayude a vivir, no la quiero. No me sirve para nada. No creo que le sirva para nada a nadie".